Existe una infinidad de esponjas, brochas y pinceles especiales según las necesidades de cada rostro y maquillaje, por lo que a veces es difícil acertar. Utilizar las herramientas apropiadas es tan importante como elegir bien los productos para conseguir el “look” perfecto.

Pero tranquila, no necesitas un arsenal de brochas para crear “looks” de experto, con unas cuantas bien elegidas será suficiente. Aquí tienes una guía básica para aprender a utilizarlas y sacarles el máximo partido.

Base

El primer paso es aplicar la base de maquillaje y de ella dependerá el resultado final del “look”. En cuanto a las brochas, hay tantas opciones como tipos de bases:

– Las más utilizadas son planas y tupidas, lo suficientemente firmes como para extender de manera uniforme las bases líquidas.

– También son muy populares las de corte ovalado y con poco pelo, ya que su forma ayuda a difuminar la base y permite llegar a zonas concretas y alcanzar cualquier ángulo del rostro.

– Por otro lado, las esponjas de maquillajeson una de las opciones preferidas al día de hoy por lo fáciles que son de usar y el acabado aterciopelado que proporcionan.

– De la misma forma pueden emplearse las brochas con cerdas a diferentes alturas, muy prácticas para conseguir un acabado natural. Suelen tener un tacto muy suave, lo que las hace perfectas para las pieles sensibles.

– Por último, para los cutis que necesitan más trabajo para quedar impecables (por tener más imperfecciones o más años) se recomiendan las brochas de superficie plana e inclinada. Se adaptan muy bien a todos los ángulos de la cara y facilitan la aplicación del maquillaje sobre arrugas y líneas de expresión e imperfecciones de la piel.

Autor: Mila