La parábola que comentamos hoy es una que cualquier chileno entendería perfectamente. 

Bien. Jesús nos dice que él es nuestra vid y nosotros somos sus ramas. Su savia corre por nosotros y nos da su vida.

Él también nos dice que mientras permanezcamos en su vid estaremos vivos y su savia producirá frutos maravillosos en nosotros.

En resumen, separados de él no podemos lograr nada.

¿Te gustaría meditar más sobre esta parábola?

Lee el Devocional de Hoy: “Vides y savia”.

Bendiciones y feliz fin de semana.

¡Compártelo!